Población Brasileña
La miscegenación de la raza ha dado origen a la población brasileña, lo que ha generado un país rico en tradiciones y manifiestaciones culturales transmitidas de generación en generación.
El brasileño esta lleno de contradiciones, generalmentes son católicos, pero creen en la magia negra « macumba »... una población frustada pero que se rie de su propia desgracia y hace reir a los demás, muchas veces no sabemos si tenemos que reir o llorar, pero te lo dicen « es la vida », el brasileño es muy solidario, buen amigo y un bueno narrador que habla de si facilmente, pero prefiere resolver sus proprios asuntos, escucha el consejo de las personas y hace lo que le apetece comentando luego : « el error es humano ».
El brasileño piensa que con calma se resuelve todo, no vale la pena ponerse nervioso , porque te lo dice « Dios es brasileño », « siempre hay un toque brasileño », si estas nervioso el brasileño te lo dice « assim não dá, assim o burro não anda », el brasileño esta lleno de buena voluntad, pero no se debe abusar.
El brasileño adora los proverbios, adora la musica, la poesia, es un pueblo romántico, creador, innovador, diria que el brasileño lleva un artista en el alma y el corazón en la mano.
En este curso « Brasil, otro mundo » hablamos sobre varios aspectos brasileños :
De su descubrimiento , colonisación, imperialismo y liberación
Desde las palafitas, favelas, arquitecturas hasta la construcción de Brasilia (Oscar Niemeyer)
De sus religiones : catolicos, prostestantes y hasta de la iglesia universal (de Edi Macedo)
De su economia y de la deuda interna y externa explicada por Coutinho
De politica
De los movimientos de protección de la naturaleza, de los indios, de los sin tierras...
De la mujer brasileña
De la corrupción, asesinatos, bandidos, mafia, policía...
De la musica, poesia, escritores...
Siempre hay mucho de lo que hablar de un país, pero yo me paro aqui.
www.cbic.org.br/
www.cbl.org.br
www.apexbrasil.com.br
camaraespanhola.blogspot.com
Edineia
1 comentario:
Gracias Edineia, otra aportación interesante, y llena de vida y emoción. Gracias, Roberto Carballo
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